Fondos de Activos Bancarios (FAB)

¿Qué es un FAB?

Los Fondos de Activos Bancarios (FAB) son patrimonios separados carentes de personalidad jurídica integrados por activos y pasivos transmitidos por la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, S.A., (Sareb), que cuentan con ventajas fiscales y operativas que permiten tanto a Sareb como a los inversores potenciales, optimizar sus estrategias de desinversión e inversión respectivamente.

Los FAB pueden clasificarse como un híbrido entre los Fondos de Titulización y las Instituciones de Inversión Colectiva, de forma que la regulación de los FAB se contiene en la Ley 9/2012, de 14 de noviembre, de reestructuración y resolución de entidades de crédito (la "Ley 9/2012") y en su reglamento de desarrollo, el Real Decreto 1559/2012, de 15 de noviembre, por el que se establece el régimen jurídico de las sociedades de gestión de activos (el "RD 1559/2012"). Con carácter subsidiario, en lo no contemplado en la Ley 9/2012 y en el RD 1559/2012 se aplican a los FAB las normas rectoras de los fondos de titulización de activos y de las instituciones de inversión colectiva.

Factores Claves

Como factores clave a tener en cuenta, y que establecen los aspectos diferenciadores de los FAB, destacan:

• Son instrumentos cuya gestión y administración está encomendada de forma exclusiva a las Sociedades Gestoras de Fondos de Titulización.
• El activo de los FAB podrá estar integrado por cualquier activo transferido por SAREB, y a diferencia de los Fondos de Titulización, no está limitado a derechos de crédito. Con carácter general se incorporan activos inmobiliarios de diferente índole.
• El Pasivo de los FAB puede estar dispuesto tanto en instrumentos de deuda como de patrimonio.
• Los valores emitidos por los FAB pueden cotizar en mercados regulados, estando destinados a inversores profesionales.
• Los FAB tienen la capacidad de estructurarse mediante compartimentos, optimizando su estructura de gestión y gobernanza.